Mundo Paceño

Cuando un equipo juega el fútbol que le gusta a la gente, ese equipo contagia y trasmite una mística. Sea donde sea. Por eso elblogdelcerro lanza, a partir de hoy, una nueva seccion: Mundo Paceño. La idea es presentar las historias de las distintas personas que se hicieron fanáticas del Cerro viviendo en el exterior, cuyo único contacto con el equipo de sus amores es este medio, que día a día contruimos en base a la confianza que nos brindan nuestros lectores. Queremos contar sus anécdotas, sus vidas y como llegaron a compartir ese sentimiento que tenemos todos por el Cerro, desde lugares tan lejanos. Un mundo unido por el buen fútbol; un mundo Paceño.



Baeg Suya nació hace 15 años en Bangkok, capital de Tailandia y aún vive allí. Su tiempo se reparte entre la escuela, sus amigos, el estudio del idioma español y el aprendizaje de la cultura de su país. Ella es una de las fanáticas del Cerro Paceño alrededor del mundo.
"Conocí al Cerro a través de Internet, gracias a una situación bastante cómica: Estudiando español me apareció, en un texto sobre duraznos, una palabra que no conocía: Carozo. Decidí buscarla en Google, pero como estaba medio distraída porque estaba escuchando un disco de Raphael, en vez de Carozo puse Caruso. Ahí aparecí en elblogdelcerro", cuenta Baeg, en un español casi perfecto.
"En un principio no entendía nada, pero después pensé que era una gran forma de practicar mi español. Cuando logre captar todo lo que decían, me dí cuenta que hablaban de un equipo de fútbol y empecé a prestarle muchísima atención a las notas", continua la joven tailandesa.


¿Cuando notaste que empezabas a fanatizarte?

Creo que fue cuando sucedió la pelea entre Diorio y Caruso: la sufrí como si se hubieran peleado dos de mis hermanos. Entraba al blog 5 veces por día para ver si actualizaban con alguna nota que dijera que se habían arreglado. Después de eso me di cuenta que el Cerro era mi equipo.


¿Como viviste el partido contra Antifulbo?

¡Nerviosísima!. Mi mamá quería que me fuera a un rito típico tailandés, que consta en un día entero de danzas y alabanzas a los dioses en el templo, pero yo me quería quedar pegada a elblogdelcerro para tener la información al instante. La espera hasta que el lunes apareció la nota fue eterna. Pero valió la pena.

La charla con Baeg va llegando a su fin. Ella hablaría durante horas de su fanatismo y de su equipo, pero debe volver a su casa. Incluso tiene algunas recomendaciones para hacer, desde la perspectiva que le da la distancia. "Creo que el equipo jugó bien, me parece que los cambios no resienten la estructura y eso es un plus que tiene el Cerro por sobre otros equipos. Si la defensa jugara un poco mas escalonada serían impasables", teoriza Baeg.
Para finalizar promete venir a la Argentina si el Cerro llega a la última fecha con posibilidades de ascender: "Obvio que voy, no me lo perdería ni por todo el oro de Nepal". Otro integrante más del increible mundo paceño.

Por NM

Traducción: Liliana Carballo