El Cerro Paceño le hizo servicio completo a Pelo y Barba al ganarle 2-0 el domingo por la tercera fecha del Torneo de la Providencia. De esta manera el equipo de Michi & cia. mantiene un puntaje ideal y reafirma su gran comienzo. Ambos goles fueron marcados por el delantero Ignacio Meroni.
Pelo y Barba raspó, metió. El fútbol siempre lo propuso el Cerro. Rápidamente el verde se adueñó de la mitad del terreno y comenzó a tocar la pelota con Michi, Caironi y Mantovani (reemplazó a Lucas Bernia). Arriba los dos delanteros se movían bien y complicaban a la estática defensa del equipo de camiseta similar a la del Atlético de Madrid. Y tanto va el cántaro a la fuente.....
Fueron dos bochazos quirúrgicos: primero, habilitación de Michi entre los centrales para que Meroni la punteara al palo más lejano del arquero; luego, bochazo por arriba de la saga para dejar al delantero solo, que definió a lo más alto ante la salida del arquero. 2-0, a esa altura el servicio ya incluía pelo, barba, uñas...El Cerro se regodeaba en su buen fútbol.
El segundo tiempo profundizó aun más el dominio del equipo del Oeste. Y brindó el mejor escenario para la esperada vuelta de Pedro "Daniel Faraday" Caruso, que minutos antes de terminar el primer tiempo había reemplazado a Meroni. Guido Caironi, el otrora pretendido por el Barcelona, hizo lo propio con Diorio y de esta manera los paceños refrescaban su dupla de ataque por completo.
Fue picante lo de los tanques de arriba. Caironi hizo gala de sus lujos (el dia que le salga ese taco marca registrada hay que cerrar el colegio), lo de Caruso pasó más por el esfuerzo, que por momentos fue emocionante. Sin embargo cada uno tuvo sus posibilidades ante una defensa impávida que se dedicaba a mirar el juego del Cerro.
La vuelta de Meroni y Diorio, a los casi 20 minutos del ST, y la entrada de Lucas Bernia le dieron un renovado empuje al puntero. Irigoin, emulando al célebre Roberto Carlos (el brasileño, no el del millón de amigos) proponía un ida y vuelta constante, Michi y Bernia comandaban los ataques, Piñeiro y Valentín Caironi corrieron hasta rumores (luego se confirmó que Marcos jugó todo el segundo tiempo esguinzado, una actitud para aplaudir) y los delanteros seguían generando peligro.
El arbitro, en una actitud muy sospechosa, expulsó a un jugador pelobarbense por doble amonestación pero solo después de que los jugadores del Cerro le hicieran notar que el jugador ya estaba amonestado y se tenía que ir. Muchos coinciden que hubo una cierta mano negra porque desde la dirigencia del Cerro no están de acuerdo con el actual mandamás de la Providencia.
Fueron 2 pero podrían haber sido 5 o 6. El Cerro jugó otro gran partido para reafirmar su condición de candidato. Desde la platea Manuel Yermoli, defensor de Plumiferos, tomaba nota. Y temblaba.
Pelo y Barba raspó, metió. El fútbol siempre lo propuso el Cerro. Rápidamente el verde se adueñó de la mitad del terreno y comenzó a tocar la pelota con Michi, Caironi y Mantovani (reemplazó a Lucas Bernia). Arriba los dos delanteros se movían bien y complicaban a la estática defensa del equipo de camiseta similar a la del Atlético de Madrid. Y tanto va el cántaro a la fuente.....
Fueron dos bochazos quirúrgicos: primero, habilitación de Michi entre los centrales para que Meroni la punteara al palo más lejano del arquero; luego, bochazo por arriba de la saga para dejar al delantero solo, que definió a lo más alto ante la salida del arquero. 2-0, a esa altura el servicio ya incluía pelo, barba, uñas...El Cerro se regodeaba en su buen fútbol.
El segundo tiempo profundizó aun más el dominio del equipo del Oeste. Y brindó el mejor escenario para la esperada vuelta de Pedro "Daniel Faraday" Caruso, que minutos antes de terminar el primer tiempo había reemplazado a Meroni. Guido Caironi, el otrora pretendido por el Barcelona, hizo lo propio con Diorio y de esta manera los paceños refrescaban su dupla de ataque por completo.
Fue picante lo de los tanques de arriba. Caironi hizo gala de sus lujos (el dia que le salga ese taco marca registrada hay que cerrar el colegio), lo de Caruso pasó más por el esfuerzo, que por momentos fue emocionante. Sin embargo cada uno tuvo sus posibilidades ante una defensa impávida que se dedicaba a mirar el juego del Cerro.
La vuelta de Meroni y Diorio, a los casi 20 minutos del ST, y la entrada de Lucas Bernia le dieron un renovado empuje al puntero. Irigoin, emulando al célebre Roberto Carlos (el brasileño, no el del millón de amigos) proponía un ida y vuelta constante, Michi y Bernia comandaban los ataques, Piñeiro y Valentín Caironi corrieron hasta rumores (luego se confirmó que Marcos jugó todo el segundo tiempo esguinzado, una actitud para aplaudir) y los delanteros seguían generando peligro.
El arbitro, en una actitud muy sospechosa, expulsó a un jugador pelobarbense por doble amonestación pero solo después de que los jugadores del Cerro le hicieran notar que el jugador ya estaba amonestado y se tenía que ir. Muchos coinciden que hubo una cierta mano negra porque desde la dirigencia del Cerro no están de acuerdo con el actual mandamás de la Providencia.
Fueron 2 pero podrían haber sido 5 o 6. El Cerro jugó otro gran partido para reafirmar su condición de candidato. Desde la platea Manuel Yermoli, defensor de Plumiferos, tomaba nota. Y temblaba.
Por NM
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